Reglamentos recientes y comités para el cuidado de las mascotas, trabajaban mejor separados
Israel Reséndiz
La falta de un centro antirrábico para generar todos los cuidados necesarios para la prevención de enfermedades de mascotas que puedan generar perjuicio humano, así como la promoción de la cultura de mantener un animal doméstico dentro de las medidas de responsabilidad que esto amerita, han mostrado que muy poco ha importado a autoridades y los supuestos defensores de los derechos de mascotas.
Grupos defensores de perros y gatos que se siguen manteniendo en situación de calle, se mostraban muy activos inclusive mediante redes sociales haciendo llamados para la adopción, así como el cuidado responsable que tanto el particular, así como la autoridad debían procurar para evitar la proliferación de canes que posteriormente se convertía en un problema social.
Con lo anterior, estas personas solicitaban a las autoridades normar las condiciones, los derechos y las obligaciones, así como las necesidades y facilidades para todos quienes pretendían cuidar arduamente un animal, promoviendo la salpingo y el cuidado responsable, no obstante ahora que ya han hecho mancuerna, en algunos casos, quienes representa a esas asociaciones optaron por aprovechar la incursión en el ánimo público para dedicarse a otro menester, mostro que no era tan importante lo que desde un principio promovían.
Esa conjunción en la supuesta causa que ahora ya se nota en mucho menor actividad, inicio con la incursión de autoridades y representantes de las asociaciones defensoras de mascotas, formadas en una especie de comité determinado por el reglamento que recientemente fue publicado en el periódico oficial del estado, y compuesto por autoridades desde la representación del municipio, de la jurisdicción seis, hasta los particulares que ahora aseguran solicitar permiso para ver que pueden manifestar públicamente y que no.
Resultado de lo anterior, ha sido que en las calles continúan proliferando mascotas en situación de necesidad extrema, y aunque es cierto que cualquier persona con buen corazón que quisiera ayudar no le es posible por cientos de mascotas a las que se les tendría que tender la mano, asociaciones que en su momento ofrecieron la causa mostraron que si era posible, todo hasta antes de haber incursionado en algún interés gubernamental.
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