Israel Reséndiz
De nueva cuenta en este lapso vacacional de semana santa 2019, la comunidad mantense pero principalmente, vacacionista y paseantes a esta ciudad estarán a merced de la voracidad de comerciantes de productos y servicios que saben que podrán vender dentro de la calidad que quieran y al precio que le impongan a sus artículos, pues por siguiente año consecutivo el Mante sigue sin una Procuraduría Federal del Consumidor, ya que la oficina receptora de quejas también salió de vacaciones como el resto de los burócratas del municipio, y regresaran a laborar hasta que termine el lapso de asueto.
Las labores de venta desde productos comestibles hasta servicios de hotelería y restaurante, tienen todo el margen de hacer de las suyas de los consumidores, porque a pesar de que en Tamaulipas existe una delegación representativa de esta dependencia, desde hace varios años ninguno de los integrantes del personal ha hecho en el Mante ningún tipo de trabajo que corresponda ni a la advertencia ni al cuidado de los intereses de los consumidores.
Hoy en día sigue luciendo una oficina receptora de quejas filial de la dependencia, pero cuenta con funciones limitadas como el solamente tratar de conciliar algunas inconformidades vía telefónica o por audiencia programada, y en caso de que la plática entre consumidor y vendedor no tenga éxito, el expediente se turna a la delegación ubicada en la capital del estado.
Independientemente de la labor que se ha visto en este sentido, desde hace varios años presencia de personal en los comercios, la verificación de productos y servicios, las campañas para evitar los abusos al consumidor, las visitas de personal a inspecciones físicas, y en general, las medidas de prevención en favor de la comunidad que requiere comprar diariamente, ya no se aplican en el Mante, ni en los municipios vecinos.
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