9 julio, 2025

El Tiempo

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Urgen estrategias efectivas para combatir la diabetes e hipertensión

Israel Reséndiz.

Los casos de personas con problemas de diabetes e hipertensión que siguen
surgiendo cada vez más en personas desde los treinta años, es un problema que
comienza a complicarse, en el sentido de la atención que han solicitado las
personas víctimas de estos padecimientos en unidades médicas de salud pública
y particulares, así como altruistas.
El problema que inicia con los hábitos alimenticios de niños desde el nivel
primaria, ha generado mayores índices en jóvenes que desde los treinta años,
debido a la vida rutinaria que llevan día con día con motivo de laborar, no tienen
más remedio que comer lo que este a su alcance aprovechando el tiempo
suficiente de descanso para continuar con sus actividades cotidianas.
Lo anterior se ha vuelto una de las causas por las cuales desde hace varios años
la incidencia de casos promedio este disminuyendo, pues hasta hace diez años el
mínimo era a los cuarenta años con principios de cualquiera de los dos
padecimientos.
En muchos casos los padres de familia son consentidores con sus niños, y al
permitirles ingerir lo que les gusta, están provocando un habito que en unos años
se les convierte en dependencia, por lo cual es muy difícil que asimilen la
alimentación con nutrientes y productos que no cuenten con grasas y azucares en
exceso.
Al convertirse en adolescentes resulta que ya fueron desarrolladas personas que
dependen de una cierta cantidad de porción de comida chatarra, por la comodidad
en la alimentación, a lo cual se le suma el tabaquismo y el grado de alcohol que
les da por ingerir desde los veinte años en promedio, de cuerdo a las cifras de la
Secretaria de Salud.
Es a los treinta años cuando comienzan con padecimientos que pudieron prevenir
con una dieta consistente en menos sustancias dañinas y el habito de hacer
ejercicio diariamente, por lo cual ahora las unidades de salud pública desde los
centros comunitarios hasta clínicas dependientes del IMSS y el ISSSTE, se siguen
viendo en la demanda por medicamentos para el control de la diabetes y la
hipertensión.
Los casos se extienden hacia los dispensarios médicos en los cuales, quienes no
cuentan con recursos económicos para adquirir algún producto para ambas
enfermedades, tienen la necesidad de acercarse a estas unidades para solicitar
cualquier producto que pueda servir de manera gratuita, lo que afortunadamente
de momento hay en existencia debido a la donación de otras personas que
consideran que de momento no lo van a ocupar.