Aquiles CA?rdova MorA?n
a�?La humanidad tiembla ante el peligro de una guerra nucleara�?, escribiA? la semana pasada un
comentarista en un portal de noticias serio y creA�ble. En efecto, existe un peligro real que viene
gestA?ndose desde hace varios aA�os, pero que se ha agudizado y acelerado en las A?ltimas semanas
gracias a la actitud agresiva de la OTAN y de los grandes magnates norteamericanos en contra de
Rusia, China y paA�ses simpatizantes, que parecen haber logrado, finalmente, doblegar a Donald Trump
y su polA�tica neo nacionalista y neo aislacionista. El movimiento expansivo de la OTAN comenzA?
inmediatamente despuA�s de terminada la guerra frA�a, en la A�poca de Boris Yeltsin, cuando Rusia era
considerada como sumiso aliado de EE.UU. y su Presidente como bufA?n de la corte imperial
norteamericana. Ya bajo la guA�a del Presidente Vladimir Putin, y a pesar del carA?cter claramente
agresivo de los movimientos de la OTAN hacia su frontera occidental, Rusia se mantuvo serena y
continuA? buscando un camino eficaz y seguro para desarrollar y fortalecer su economA�a y elevar el
bienestar de su pueblo. Incluso, hizo esfuerzos serios por mantener una relaciA?n de cooperaciA?n y buen
entendimiento con Estados Unidos. Pero, al parecer, tal conducta fue leA�da por EE.UU. y la OTAN
como pusilanimidad y aceptaciA?n resignada de su dominio absoluto e indiscutido sobre el mundo,
incluida, naturalmente, su propia naciA?n. Aceleraron, pues, su avance hacia el oriente europeo hasta
alcanzar la frontera occidental de la FederaciA?n Rusa, y una vez ahA�, han instalado bases militares con
capacidad nuclear en toda Europa y estA?n creando el a�?escudo antimisilesa�? justo en las naciones
limA�trofes de Rusia. A�sta siguiA? guardando prudencia y el mundo parecA�a estar en paz.
Las tensiones comenzaron a agudizarse cuando EE.UU., en un acto de arrogancia y prepotencia
abusiva, bloqueA? el gasoducto ruso conocido como a�?South Streama�?, pensado para vender gas a Europa,
con la clara intenciA?n de estrangular su economA�a y frenar su desarrollo, y se dispararon con el ataque
al gobierno legA�timo de Ucrania para poner en su lugar a una camarilla profacista y pronorteamericana
dispuesta a promover el ingreso del paA�s a la OTAN. Esta maniobra implicaba cerrar a Rusia la salida al
Mar Negro y, por tanto, la A?nica salida al MediterrA?neo, algo absolutamente inadmisible para su
seguridad nacional. Estas agresiones vinieron a sumarse a los planes de a�?rediseA�ara�? el cercano y medio
oriente para transformarlo en un coto exclusivo de caza de EE.UU., Francia, Alemania y las
monarquA�as del Golfo PA�rsico, cuyo episodio mA?s visible e injustificable es el ataque a Siria con
terroristas mercenarios disfrazados de musulmanes fundamentalistas, para derribar a su presidente
legA�timo y colocar a otro tA�tere a las A?rdenes de Occidente. Esto tampoco resultA? admisible para Rusia,
puesto que la condenaba a un aislamiento total que lesionarA�a sus intereses vitales.
Y es en este contexto explosivo que el nuevo Presidente norteamericano, el magnate Donald
Trump, ha tomado tres decisiones de la mayor gravedad: a).- un ataque de 59 misiles tipo Tomahawk
contra una importante base militar siria; b).- la detonaciA?n de la mA?s potente bomba no nuclear de su
arsenal (MOAB) contra una red de tA?neles del a�?Estado IslA?micoa�? en AfganistA?n; c).- el envA�o de un
portaviones armado con misiles y otros navA�os de guerra para detener los experimentos nucleares de
Corea del Norte. Y es esto lo que nos tiene al borde del abismo nuclear. Ahora bien, hay mucha gente
(entre la cual me incluyo) que se pregunta quA� tan consciente estA? la opiniA?n pA?blica, de MA�xico y del
mundo, sobre la inminencia y la gravedad del peligro, o dicho de otro modo, quA� tan vaga y lejana le
perece la amenaza y quA� tanto sabe que serA?n los humildes, como siempre, la primera y segura vA�ctima
de una catA?strofe tal. Tratando de poner mi grano de arena, transcribo algunos datos serios,
cientA�ficamente sustentados, sobre los increA�bles horrores de una hecatombe termonuclear.
A).- SegA?n la FederaciA?n de CientA�ficos Estadounidenses, en el mundo hay unas 15 mil bombas
nucleares, la mayor parte con ojivas termonucleares o bombas de hidrA?geno, que son capaces de borrar
paA�ses o regiones enteras de un solo golpe. El experto Robin Andrews, tomando como base una de las
mA?s potentes bombas de hidrA?geno de EE.UU., la B83, calcula que la energA�a liberada por la explosiA?n
de este artefacto es igual a la que liberarA�an 73 bombas como las lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki
en 1945. Alex Wallerstein, experto historiador del tema, asegura que el estallido de la B83 liberarA�a
energA�a en forma de una gigantesca bola de fuego que cubrirA�a un espacio de 5.7 km y desarrollarA�a una
temperatura de 83.3 millones de grados centA�grados. Para hacernos una idea de lo que esto significa,
hay que saber que la temperatura en la superficie del Sol oscila apenas entre los 5,500 y 6,500 grados
centA�grados. La radiaciA?n tA�rmica dejarA�a quemaduras de tercer grado a todo cuerpo biolA?gico en un
A?rea de 420 km cuadrados. Al final llegarA�a la radiaciA?n ionizante, la cual serA�a tan agresiva que en 20
km cuadrados a la redonda afectarA�a al 90% de las personas allA� ubicadas, mismas que morirA�an
irremediablemente.
B).- El mismo Robin Andrews estima que, en caso de guerra, las 13,800 bombas
termonucleares (iguales a la B83) que poseen Rusia y EE.UU. serA�an detonadas casi al mismo tiempo
sobre las ciudades mA?s pobladas del mundo. En este caso, 94 km. cA?bicos de tierra desaparecerA�an de
inmediato; segundos despuA�s, unos 232,000 km. cuadrados (una superficie equivalente a 295
megalA?polis como Nueva York) de edificios, puentes y otra infraestructura serA�an barridos por la onda
expansiva. La sexta parte de la poblaciA?n mundial morirA�a instantA?neamente. Todo lo que se hallase en
los 79,000 km. cuadrados alrededor del crA?ter, serA�a literalmente evaporado por las bolas de fuego; todo
material orgA?nico ubicado en los siguientes 5.8 millones de km cuadrados, equivalentes a 3,700
ciudades como Londres, recibirA�a quemaduras de tercer grado. La radiaciA?n contaminarA�a unos 384,000
km. cuadrados y, si hubiera viento, la radiaciA?n llegarA�a hasta las capas altas de la atmosfera. De un
modo u otro, cientos o miles de millones de personas morirA�an solo una hora despuA�s de las
explosiones.
C).- La explosiA?n de todas las bombas nucleares de Rusia y Estados Unidos impedirA�a al 100 %
la penetraciA?n de los rayos del Sol; la tierra quedarA�a, por tanto, en total oscuridad y se provocarA�a un
invierno mortal que durarA�a cientos de aA�os. Se detendrA�a la fotosA�ntesis y la producciA?n del oxA�geno
que respiramos y se colapsarA�a la cadena alimenticia, cuya base son las plantas, generando la extinciA?n
de todo ser vivo, incluida nuestra propia especie. Los pocos sobrevivientes tendrA�an que luchar por su
vida bajo tierra, ya que la superficie serA�a un infierno radiactivo inhabitable.
He aquA� alguno de los a�?beneficiosa�? que nos estA?n preparando los guerreristas de EE.UU. y la
OTAN. PreguntA�monos ahora: y todo eso, A?por quA� o para quA�? A?QuA� cosa tan importante defienden
esas gentes como para poner en riesgo la vida humana sobre la tierra? Para contestar a esto, recordemos
que, segA?n OXFAM, una ONG respetable por su objetividad y su respeto por la verdad, solo ocho
mega millonarios en todo el mundo tiene tanta riqueza como la mitad mA?s pobre de la humanidad,
mientras el resto apenas consigue lo necesario para vivir. Y eso no es todo. TambiA�n segA?n OXFAM,
los mega millonarios monopolizan igualmente todo el poder polA�tico, es decir, dominan a los gobiernos
de sus paA�ses que les sirven como herramienta eficaz para imponer su modelo econA?mico
empobrecedor, su polA�tica social, su cultura y su moral a la humanidad trabajadora e indefensa. Esto y
ninguna otra cosa es lo que defienden los promotores de la guerra nuclear, aunque los poderosos
medios de difusiA?n a su servicio nos engaA�en afirmando lo contrario, tal como hicieron durante la
guerra frA�a.
A?Urge parar a los guerreristas! Y el primer paso para ello es difundir la verdad sobre sus
intereses y manejos hipA?critas y perversos; pero el segundo es poner en pie a los pueblos de la tierra,
organizarlos y educarlos y no solo para conjurar la hecatombe nuclear, sino tambiA�n para barrer el
modelo econA?mico neoliberal a cambio de otro mA?s justo, equitativo y humano. El imperialismo nos
estA? colocando ante una disyuntiva aterradora: o nos sometemos todos a su voluntad e intereses, lo que
significa pobreza y esclavitud para siempre, o el aniquilamiento total mediante la guerra nuclear. El
pueblo, los pueblos del mundo deben responder: ni lo uno ni lo otro, sino organizaciA?n y lucha por un
mundo mA?s luminoso y mA?s humano. Eso es posible, necesario y urgente.
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