17 junio, 2025

El Tiempo

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Una terrible disyuntiva: apocalipsis nuclear o pobreza y esclavitud eternas.

 

Aquiles CA?rdova MorA?n

a�?La humanidad tiembla ante el peligro de una guerra nucleara�?, escribiA? la semana pasada un

comentarista en un portal de noticias serio y creA�ble. En efecto, existe un peligro real que viene

gestA?ndose desde hace varios aA�os, pero que se ha agudizado y acelerado en las A?ltimas semanas

gracias a la actitud agresiva de la OTAN y de los grandes magnates norteamericanos en contra de

Rusia, China y paA�ses simpatizantes, que parecen haber logrado, finalmente, doblegar a Donald Trump

y su polA�tica neo nacionalista y neo aislacionista. El movimiento expansivo de la OTAN comenzA?

inmediatamente despuA�s de terminada la guerra frA�a, en la A�poca de Boris Yeltsin, cuando Rusia era

considerada como sumiso aliado de EE.UU. y su Presidente como bufA?n de la corte imperial

norteamericana. Ya bajo la guA�a del Presidente Vladimir Putin, y a pesar del carA?cter claramente

agresivo de los movimientos de la OTAN hacia su frontera occidental, Rusia se mantuvo serena y

continuA? buscando un camino eficaz y seguro para desarrollar y fortalecer su economA�a y elevar el

bienestar de su pueblo. Incluso, hizo esfuerzos serios por mantener una relaciA?n de cooperaciA?n y buen

entendimiento con Estados Unidos. Pero, al parecer, tal conducta fue leA�da por EE.UU. y la OTAN

como pusilanimidad y aceptaciA?n resignada de su dominio absoluto e indiscutido sobre el mundo,

incluida, naturalmente, su propia naciA?n. Aceleraron, pues, su avance hacia el oriente europeo hasta

alcanzar la frontera occidental de la FederaciA?n Rusa, y una vez ahA�, han instalado bases militares con

capacidad nuclear en toda Europa y estA?n creando el a�?escudo antimisilesa�? justo en las naciones

limA�trofes de Rusia. A�sta siguiA? guardando prudencia y el mundo parecA�a estar en paz.

Las tensiones comenzaron a agudizarse cuando EE.UU., en un acto de arrogancia y prepotencia

abusiva, bloqueA? el gasoducto ruso conocido como a�?South Streama�?, pensado para vender gas a Europa,

con la clara intenciA?n de estrangular su economA�a y frenar su desarrollo, y se dispararon con el ataque

al gobierno legA�timo de Ucrania para poner en su lugar a una camarilla profacista y pronorteamericana

dispuesta a promover el ingreso del paA�s a la OTAN. Esta maniobra implicaba cerrar a Rusia la salida al

Mar Negro y, por tanto, la A?nica salida al MediterrA?neo, algo absolutamente inadmisible para su

seguridad nacional. Estas agresiones vinieron a sumarse a los planes de a�?rediseA�ara�? el cercano y medio

oriente para transformarlo en un coto exclusivo de caza de EE.UU., Francia, Alemania y las

monarquA�as del Golfo PA�rsico, cuyo episodio mA?s visible e injustificable es el ataque a Siria con

terroristas mercenarios disfrazados de musulmanes fundamentalistas, para derribar a su presidente

legA�timo y colocar a otro tA�tere a las A?rdenes de Occidente. Esto tampoco resultA? admisible para Rusia,

puesto que la condenaba a un aislamiento total que lesionarA�a sus intereses vitales.

Y es en este contexto explosivo que el nuevo Presidente norteamericano, el magnate Donald

Trump, ha tomado tres decisiones de la mayor gravedad: a).- un ataque de 59 misiles tipo Tomahawk

contra una importante base militar siria; b).- la detonaciA?n de la mA?s potente bomba no nuclear de su

arsenal (MOAB) contra una red de tA?neles del a�?Estado IslA?micoa�? en AfganistA?n; c).- el envA�o de un

portaviones armado con misiles y otros navA�os de guerra para detener los experimentos nucleares de

Corea del Norte. Y es esto lo que nos tiene al borde del abismo nuclear. Ahora bien, hay mucha gente

(entre la cual me incluyo) que se pregunta quA� tan consciente estA? la opiniA?n pA?blica, de MA�xico y del

mundo, sobre la inminencia y la gravedad del peligro, o dicho de otro modo, quA� tan vaga y lejana le

perece la amenaza y quA� tanto sabe que serA?n los humildes, como siempre, la primera y segura vA�ctima

de una catA?strofe tal. Tratando de poner mi grano de arena, transcribo algunos datos serios,

cientA�ficamente sustentados, sobre los increA�bles horrores de una hecatombe termonuclear.

A).- SegA?n la FederaciA?n de CientA�ficos Estadounidenses, en el mundo hay unas 15 mil bombas

nucleares, la mayor parte con ojivas termonucleares o bombas de hidrA?geno, que son capaces de borrar

paA�ses o regiones enteras de un solo golpe. El experto Robin Andrews, tomando como base una de las

mA?s potentes bombas de hidrA?geno de EE.UU., la B83, calcula que la energA�a liberada por la explosiA?n

de este artefacto es igual a la que liberarA�an 73 bombas como las lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki

en 1945. Alex Wallerstein, experto historiador del tema, asegura que el estallido de la B83 liberarA�a

energA�a en forma de una gigantesca bola de fuego que cubrirA�a un espacio de 5.7 km y desarrollarA�a una

temperatura de 83.3 millones de grados centA�grados. Para hacernos una idea de lo que esto significa,

hay que saber que la temperatura en la superficie del Sol oscila apenas entre los 5,500 y 6,500 grados

centA�grados. La radiaciA?n tA�rmica dejarA�a quemaduras de tercer grado a todo cuerpo biolA?gico en un

A?rea de 420 km cuadrados. Al final llegarA�a la radiaciA?n ionizante, la cual serA�a tan agresiva que en 20

km cuadrados a la redonda afectarA�a al 90% de las personas allA� ubicadas, mismas que morirA�an

irremediablemente.

B).- El mismo Robin Andrews estima que, en caso de guerra, las 13,800 bombas

termonucleares (iguales a la B83) que poseen Rusia y EE.UU. serA�an detonadas casi al mismo tiempo

sobre las ciudades mA?s pobladas del mundo. En este caso, 94 km. cA?bicos de tierra desaparecerA�an de

inmediato; segundos despuA�s, unos 232,000 km. cuadrados (una superficie equivalente a 295

megalA?polis como Nueva York) de edificios, puentes y otra infraestructura serA�an barridos por la onda

expansiva. La sexta parte de la poblaciA?n mundial morirA�a instantA?neamente. Todo lo que se hallase en

los 79,000 km. cuadrados alrededor del crA?ter, serA�a literalmente evaporado por las bolas de fuego; todo

material orgA?nico ubicado en los siguientes 5.8 millones de km cuadrados, equivalentes a 3,700

ciudades como Londres, recibirA�a quemaduras de tercer grado. La radiaciA?n contaminarA�a unos 384,000

km. cuadrados y, si hubiera viento, la radiaciA?n llegarA�a hasta las capas altas de la atmosfera. De un

modo u otro, cientos o miles de millones de personas morirA�an solo una hora despuA�s de las

explosiones.

C).- La explosiA?n de todas las bombas nucleares de Rusia y Estados Unidos impedirA�a al 100 %

la penetraciA?n de los rayos del Sol; la tierra quedarA�a, por tanto, en total oscuridad y se provocarA�a un

invierno mortal que durarA�a cientos de aA�os. Se detendrA�a la fotosA�ntesis y la producciA?n del oxA�geno

que respiramos y se colapsarA�a la cadena alimenticia, cuya base son las plantas, generando la extinciA?n

de todo ser vivo, incluida nuestra propia especie. Los pocos sobrevivientes tendrA�an que luchar por su

vida bajo tierra, ya que la superficie serA�a un infierno radiactivo inhabitable.

He aquA� alguno de los a�?beneficiosa�? que nos estA?n preparando los guerreristas de EE.UU. y la

OTAN. PreguntA�monos ahora: y todo eso, A?por quA� o para quA�? A?QuA� cosa tan importante defienden

esas gentes como para poner en riesgo la vida humana sobre la tierra? Para contestar a esto, recordemos

que, segA?n OXFAM, una ONG respetable por su objetividad y su respeto por la verdad, solo ocho

mega millonarios en todo el mundo tiene tanta riqueza como la mitad mA?s pobre de la humanidad,

mientras el resto apenas consigue lo necesario para vivir. Y eso no es todo. TambiA�n segA?n OXFAM,

los mega millonarios monopolizan igualmente todo el poder polA�tico, es decir, dominan a los gobiernos

de sus paA�ses que les sirven como herramienta eficaz para imponer su modelo econA?mico

empobrecedor, su polA�tica social, su cultura y su moral a la humanidad trabajadora e indefensa. Esto y

ninguna otra cosa es lo que defienden los promotores de la guerra nuclear, aunque los poderosos

medios de difusiA?n a su servicio nos engaA�en afirmando lo contrario, tal como hicieron durante la

guerra frA�a.

A?Urge parar a los guerreristas! Y el primer paso para ello es difundir la verdad sobre sus

intereses y manejos hipA?critas y perversos; pero el segundo es poner en pie a los pueblos de la tierra,

organizarlos y educarlos y no solo para conjurar la hecatombe nuclear, sino tambiA�n para barrer el

modelo econA?mico neoliberal a cambio de otro mA?s justo, equitativo y humano. El imperialismo nos

estA? colocando ante una disyuntiva aterradora: o nos sometemos todos a su voluntad e intereses, lo que

significa pobreza y esclavitud para siempre, o el aniquilamiento total mediante la guerra nuclear. El

pueblo, los pueblos del mundo deben responder: ni lo uno ni lo otro, sino organizaciA?n y lucha por un

mundo mA?s luminoso y mA?s humano. Eso es posible, necesario y urgente.