San Pablo está al borde del colapso sanitario por el aumento de casos de coronavirus.

17 mayo, 2020

La ciudad más poblada del país -con más de 12 millones de habitantes- y la más afectada por la pandemia, está a punto de quedarse sin camas tanto en las unidades de cuidados intensivos como en las áreas de internación general. Más temprano, Río de Janeiro, la segunda en infectados, hizo la misma advertencia. En Brasil hay más de 230.000 infectados y los muertos son más de 15.500.

El sistema de salud de San Pablo está próximo al colapso por la creciente demanda por camas para pacientes con COVID-19, dijo este domingo el alcalde de la mayor ciudad brasileña y suramericana, Bruno Covas, quien admitió que estudia la posibilidad de decretar la cuarentena total. “Las tasas de contagio en la ciudad siguen en alta e invirtieron una tendencia de caída que se venía registrando hasta comienzos de mayo. Estamos acercándonos a los momentos más difíciles”, afirmó Covas en una rueda de prensa.

En la octava ciudad más poblada del mundo, con 12,2 millones de habitantes (número que llega a 21 millones teniendo en cuenta los otros 38 municipios de toda la región metropolitana), las camas del sistema público de salud con unidades de cuidados intensivos están en un 90 % ocupadas y las camas de enfermería en un 76 %, según los datos suministrados por el alcalde.

«Todos los días ofrecemos nuevas camas porque nueve de cada diez pacientes atendidos reciben alta, pero la tasa de contaminación sigue alta y el sistema está próximo al colapso», dijo Covas.

En la misma rueda de prensa, el secretario municipal de Salud, Edson Aparecido, dio cifras concretas para que el sistema entre en colapso al actual ritmo de crecimiento de los contagios: quince días. “Incluso con todo el esfuerzo que hemos hecho hasta ahora, con la ampliación de las camas y la contratación de otras, todo eso será insuficiente ante el grado de evolución (de los contagios) que venimos registrando hasta el momento en la ciudad. En seis hospitales ya no tenemos ninguna cama disponible”, dijo Aparecido.

«Hasta el 23 de abril teníamos un promedio de 812 notificaciones diarias de posibles casos. El sábado fueron 3.867 notificaciones», agregó.

Brasil, sin embargo, tiene dificultades para elevar las tasas de aislamiento social debido al doble discurso de las autoridades: mientras que gobernadores y alcaldes defienden medidas de distanciamiento, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, defiende el levantamiento de las restricciones y el regreso a la normalidad.

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