Reina la prepotencia e impunidad en calles del Hospital General

Israel Reséndiz

Las calles aledañas al hospital general de ciudad Mante repletas de comercios instalados por la “oportunidad” para muchos de vender principalmente medicamentos de los que no hay en la institución, así como comida preparada a quienes imploran algún bocado por permanecer por días afuera de ese lugar, continúan mostrando prepotencia y a la vez, la impunidad que elementos de tránsito les han permitido continuar haciendo.

Además de la gran oportunidad que tienen muchos hasta por elevar tres veces si costo normal en otros puntos inclusive cercanos, hay quienes han optado por apoderarse de la vía publica, generando con ello una incomodidad de detenerse lo más cercano posible, inclusive cuando se lleva a un enfermo de emergencia en vehículo particular, lo cual termina generando un embotellamiento incensario.

En frente de la mayoría de los comercios se pueden ver burros de estacionamiento, cubetas, letreros, o cualquier arbotante que sirva para delimitar un espacio de la vía publica solo porque está en el frente de un comercio, lo cual muestran las calles Cuauhtémoc y Guayalejo, en donde prevalecen gran parte de estos mercaderes y por donde se ubican las entradas, de emergencias y principal respectivamente.

Al igual que en la zona centro en donde la grúa se muestra imparable por llevarse al corralón automóviles estacionados en lugar prohibido con una tolerancia cero, tal parece que en ese lugar la situación no tiene mucha importancia para la corporación vial, en donde siguen permitiendo que sucedan este tipo de actos irregulares por comerciantes, violando el reglamento de tránsito y apoderándose de parte de la vía pública.

Algunos de los actos que no tienen poco de continuar ocurriendo, han sido inclusive publicados por quienes han sentido agravio mediante las redes sociales, en el llamado a los elementos o a quien corresponda, para poner un orden en torno a una institución de mucha seriedad para quienes tienen a un familiar convaleciente, pues independientemente de la labor en el interior, en el exterior hay quienes tienen la necesidad de seguir pernoctando como puedan para poder estar al pendiente de su familiar en recuperación.