Por José Medina
Camila, una joven madre de 38 semanas de gestación perdió a su bebé, tras
acudir al Hospital Regional IMSS Bienestar de Ciudad Victoria buscando atención
médica adecuada en sus últimas semanas de embarazo.
La consternó la falta de movimiento de su bebé, llegó el sábado al hospital, donde
una ginecóloga le realizó un ultrasonido y le aseguró que su bebé estaba
“dormido” y en buen estado.
Relató que al siguiente, en la noche, volvió con la misma inquietud. Esta vez, el
diagnóstico fue devastador: su bebé ya no tenía latidos. Sin embargo, en lugar de
proceder de inmediato con atención médica, fue enviada a casa, y hasta hoy
siguen retrasando el proceso para inducir el parto y retirar al bebé fallecido.
El hospital intenta justificar la muerte del bebé atribuyéndola a la diabetes
gestacional, una afirmación que contradice los resultados del laboratorio de
Camila.
Esto pone en evidencia graves fallas en el sistema de salud, y áreas obstétricas.
Camila ha decidido alzar la voz para que ninguna otra madre enfrente este nivel
de abandono médico e institucional.Hasta el momento el Doctor Marggid
Rodríguez Avendaño no ha esclarecido esta situación.
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