Esto se ha vuelto muy común en los primeros días de cada mes aquí en Mante.
Por Harold Meade
Como cada inicio de mes, es la rutina de siempre la que toman los pensionados y jubilados de ir a hacer fila a conocida institución bancaria y esperar su turno, para recibir su dinero, que, en la mayoría de las veces, ya está comprometido.
Como dice una parte de la letra de la canción emblemática del Divo de Juárez, “Por eso, aún estoy, en el lugar de siempre, en la misma Ciudad y con la misma gente”, suena muy apropiada, pero esto se ve cada inicio de mes, donde las personas, tienen que hacer largas filas y soportar las inclemencias del tiempo, el calor, el frío, la lluvia, para poder luego de varias horas, pasar a la ventanilla de cobro o al cajero, y recibir su dinero.
El señor Juan Hernández, de la zona centro de esta Ciudad, fue una de las personas, que a pesar de “madrugar”, terminó por esperar mucho tiempo en recibir su pensión, que, lo más seguro, es que ni le dure tres días cuando mucho.
Y es, que, una vez más, pidieron a la institución bancaria, que se busque la forma de acortar los tiempos, y puedan recibir sus pagos en forma más rápida, para no perder mucho tiempo.
A pesar de que, en cierto modo, los pensionados guardan un poco su distancia, algunos no traen cubre bocas, y ello, incrementa el riesgo de contagio y más aún por ser grupos vulnerables.
Algunos de los que hicieron fila, luego de cobrar su pensión, se fueron a las florerías a buscar un arreglo o ramo, para llevarlo al panteón, donde descansan los restos mortales de sus fieles difuntos.
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