Por Harold Meade

El director de la escuela secundaria técnica número Dos “Francisco Nicodemo Juárez”, Juan Diego Alvarado Rodríguez advirtió del notable deterioro en que se encuentra el mural “La evolución de la vida” que fue plasmado en los patios de esta institución entre los años de 1954 y 1957 por el pintor muralista veracruzano Ramón Cano Manilla, particularmente los ubicados en el área norte y sur que es donde pega más la luz solar, además de factores como la humedad y requiere de una restauración que permita preservar este patrimonio que dejó a las nuevas generaciones de estudiantes este gran artista plástico considerado a la altura de un Diego Rivera, José Clemente Orozco o David Alfaro Siqueiros y que vivió varios años en esta Ciudad cañera y le sobreviven algunos descendientes que heredaron el gusto por las expresiones del arte.

El director de la Técnica Dos, indicó que ya existe un proyecto de restauración que es apoyado por las autoridades locales, sólo falta que se apruebe y se restaure este tesoro que es un legado realizado por este destacado artista que también dejó plasmada su obra en murales en la escuela primaria “Doctor Héctor Pérez Martínez” y el museo local, que anteriormente era el edificio social “Lázaro Cárdenas del Río”.

La obra del mural ubicado en los patios de la escuela secundaria técnica de esta Ciudad  comprende 110 metros cuadrados de pintura dividido en cuatro partes: “Fenómeno en la erosión”, “La caza”, “lecciones de anatomía” y “Estudio del universo”.