Israel Reséndiz
Las fuentes danzarinas ubicadas en plena plaza principal, se están convirtiendo en un elefante blanco, pues desde los dos últimos años en temporadas de calor se pudo notar la falta de funcionamiento de los aditamentos que daban por lo menos un espectáculo visual a quienes visitaban el centro de la ciudad por las noches.
Se trata de un sistema de bombeo de agua que genera pulsaciones hacia el exterior, que de acuerdo a la música que se puede escuchar en los altavoces que le fueron adaptados, el agua combina intensidad y colores que atraen principalmente a los niños, quienes pueden correr para darse un chapuzón mientras otro sistema regresa el agua al tanque subterráneo.
Este tipo de sistema tuvo un costo de aproximadamente cuatro millones de pesos a los gobiernos vigentes hace casi nueve años, inversión que en estos momentos no se puede apreciar a simple vista, pues la mayoría de los aditamentos van por debajo de la plancha de la plaza, los cuales aparentemente ya no es posible seguir haciendo funcionar por averías serias a través de estos años.
Ahora además de los sistemas que arrojan el agua, también se puede apreciar el cuarto de control por donde se estaría haciendo funcionar las fuentes en horas generalmente por las tardes y noches, así como ocasiones propicias para lucir este atractivo que en su momento genero auge de atención.
Una vez pasado el tiempo, hoy en día ni las autoridades del municipio ni las del gobierno del estado reconocen el funcionamiento de este sistema, y mucho menos dan a conocer las causas por las cuales continúa averiada, lo cual de continuar de la misma manera estaría convirtiéndose en una inversión millonaria perdida.
Este elefante blanco se suma a otros que hasta el momento continúan de la misma forma, generalmente estructuras que pretendieron ser echadas a andar mediante proyectos económicos.
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