Israel Reséndiz.
Madres de familia de la escuela primaria Hermanos Vázquez Gómez, revelaron lo que pudieran ser para personal docente y supervisor de esa zona escolar, delitos de omisión, al romper el silencio en el sentido de denunciar agresiones físicas entre los mismos alumnos, desde insultos con palabras altisonantes, hasta casos de niños que obligaban a otros a meter la cabeza al excusado a la fuerza.
Lo anterior llego a su límite, y al inició del turno vespertino, las inconformes se manifestaron en la puerta principal solicitando el cese de la directora Nohemí Cobos Ávila, a quien culparon directamente de permitir estos actos que redundaron en los hogares a que los niños terminaran manifestando ya no tener deseos de seguir yendo a la escuela, pues día a día les esperaba una pesadilla.
“Traen navajas, agarran piedras, a mi hijo me lo hacen como quieren, les aprietan los pechos a los niños, a las niñas les alzan la falda, los encierran en el baño y la directora no hace nada, incluso le han metido a un niño la cabeza a la taza del baño más de dos ocasiones, y dice la directora que aquí no pasa nada, ella quería cerrar el portón para que los padres de familia no nos diéramos cuenta y todo pasar como que aquí no pasa nada”, dijo la señor Laura Gómez una de las manifestantes.
Al enterarse de esta inconformidad, el supervisor escolar de la zona 084 Rubén Urrutia Lerma, acudió a dialogar con las madres inconformes, las invito a pasar a una de las aulas desocupadas mientras los niños tomaban clases de manera normal, ahí fueron destacadas algunas situaciones en las cuales las madres denunciaron las arbitrariedades y sus efectos, y les solicito a las inconformes elaborar una especie de acta en donde manifiestan los hechos, para posteriormente analizarla con autoridades educativas.
Menciono que por lo pronto, la directora Noemí Cobos queda retirada de sus funciones a petición de las madres de familia mientras se le da cauce al problema, del cual el supervisor escolar, justifico que existen casos especiales de niños que redundan en conductas inapropiadas, y acepto que en algunos casos, se suscitaron hechos en los que en los vehículos de los mismos maestros, hubo casos de niños lesionados y llevados al hospital más cercano.
El supervisor escolar se llevó todo lo manifestado por escrito de los padres de familia que se manifestaron inconformes, y aseguro que en unos días más estarían teniendo una respuesta para que todos los niños regresen a clases, y en su caso se garantice lo necesario para que cesen las agresiones entre sí.
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