Israel Reséndiz
Trabajadores del hospital del IMSS en esta ciudad, se han apoderado de una de las áreas estratégicas que en ocasiones de necesidad apremiante, podrían utilizar familiares de quienes se encuentran internados en espera de su recuperación, en un área frente a maternidad, en donde para señalizar el lugar como estacionamiento para el personal se puede mostrar in letrero.
Lo anterior ha convertido la calle ampliación Obregón en un caos sin que hasta el momento autoridad alguna haya metido las manos para poner orden en un lugar donde el acceso de emergencia a las ambulancias queda en entredicho por las dobles filas a lo largo del área del hospital, de personas que tienen algún asunto en las instalaciones, pero no encuentran algún lugar abre de estacionamiento.
Al iniciar la calle por el lado del bulevar Luis Echeverría Álvarez se ubican algunos comercios fijos que han decidido colocar letreros mostrencos o cubetas para apartar “su frente” que es una acera de la vía publica, en frente un sitio de carros de sitio que siguen defendiendo por ser rampa exclusiva para ese fin, pues, aunque solamente haya un vehículo, quien se encuentre en esos momentos trata de quitar al que se estaciono así sea provisionalmente amenazándolo con llamarle a la grúa.
A unos metros se encuentra un estacionamiento que por lo general está repleto de unidades la mayoría de trabajadores del IMSS, y a lado, el acceso al área de urgencias, donde se pueden ver estacionados algunos vehículos a lo largo, y aunque hay suficiente espacio para el acceso a las ambulancias, por ese mismo punto, pero en el lado de la vía publica se pueden seguir viendo lugares “apartados” por los particulares y algunos otros por carretones de puestos que solo se instalan por la mañana o por la noche para vender comida preparada.
En ese mismo lugar por el lado de maternidad está el sitio donde está debidamente señalizado que es un área exclusiva para trabajadores, con un letrero que muestra “exclusivo trabajadores del IMSS propiedad federal”, lugar que deja ver sentados entre los cordones de las banquetas familiares que llevan horas o días en espera de la recuperación de su familiar, todo ello se encuentra debidamente vigilado por un guardia de seguridad instalado en la banqueta que colinda con la calle que siempre puede mostrar el desorden.
En ese lugar de la ciudad no se ha podido notar la presencia de una grúa para retirar los mostrencos de donde no deben estar y permitir el estacionamiento de quienes tienen que ir al área de urgencias del hospital, como ha pasado en calles del centro de la ciudad en donde cada vez es más frecuente ver que se llevan los carros mal estacionados al corralón.
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