Continúa dando tumbos la CFE con el servicio doméstico

13 agosto, 2019

La burocracia de la empresa “de clase mundial” junto con la deficiencia de las instalaciones que ha mostrado apagones continuos, continúan dejando a la comunidad a expensas de las altas temperaturas y las perdidas económicas

Israel Reséndiz

El servicio que continúa brindando la CFE a través de instalaciones que parecen cada vez más pedir a gritos una modernización para mejorar el suministro de manera continua a la ciudadanía, sigue mostrando deficiencias traducidas en los apagones sorpresivos en colonias de la zona urbana del Mante, los cuales duran en promedio más de doce horas que trascurren generando incomodidad a quienes requieren de usar por lo menos un abanico, hasta los que cuentan con perecederos en los refrigeradores que por la falta del funcionamiento terminan echados a perder.

 Lo anterior se pudo notar de nueva cuenta mediante una serie de llamados telefónicos del ejido Chapultepec, en su mayoría, las viviendas contiguas al Rio Mante que fueron las que desde el pasado lunes a las dos de la mañana quedaron sin el suministro, y así trascurrieron las horas hasta las tres de la tarde, tiempo en el que continúan son la energía eléctrica suficiente si quiera para echar a andar maquinaria de talleres familiares.

 La carga eléctrica en instalaciones que son las mismas desde hace varios años, no ha generado la concientización de la paraestatal por llevar a cabo el cambio de los aditamentos necesarios, y mientras aumenta el número de aparatos que consumen energía, así como también el tiempo promedio en l que simultáneamente se usan, la estructura por la cual se suministra la electricidad sigue mostrado deteriorarse por el paso del tiempo.

 Todo inicia desde el reporte del desperfecto, en donde la única empresa que brinda el servicio a toda la república mexicana trabaja con operadoras que en ocasiones solo salen al paso del problema, pues en ningún caso especifican que es lo que ocurre cuando hay un apagón en determinado sector uy mucho menos a qué hora en promedio quedara resuelto.

 Los múltiples llamados, en algunos casos de desesperación por parte de vecinos afectados, continúa fluyendo, al grado que al salir del turno de quienes reportaron en primera instancia, para las que laboran en el próximo se les tiene que repetir desde un principio todo lo que fue reportado horas antes, tras asegurar que en su sistema no tienen reporte de determinado lugar y mucho menos, información de que se está dando seguimiento.

 De ese modo las deficiencias tanto en campo como en oficina se siguen multiplicando.

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