1. Matamoros, Tam.-  El consumo de alimentos pobres en nutrientes o industrializados, así como la renuencia del hombre a una revisión para la detección oportuna de cáncer de próstata, ha propiciado en México un incremento en la estadística de pacientes que -una vez desarrollado el padecimiento- mueren porque no reciben el tratamiento oportuno.

Un estudio realizado con apoyo del servicio médico forense del país, revela que muchos mexicanos que han fallecido por accidente  u otras enfermedades, padecían la enfermedad a un punto peligroso, pero nunca se dieron cuenta, o al menos no se checaron con el médico, por tanto jamás recibieron tratamiento, afirma el doctor Alberto Vargas Gismundi, especialista en oncología del Hospital Guadalupe.

En la frontera norte del país se agrava esta situación por la cultura del consumo de carnes asadas, que producen radicales libres de oxígeno, una sustancia que afecta el tejido corporal desde la lengua hasta el recto, acelera el desarrollo de tumores, y que por cierto, se puede evitar al compensar la alimentación con frutas y verduras.

El médico explica que si se consume medio kilo de carne asada, platillo considerado clínicamente “toxico” por su alto contenido de sustancias oxidantes para el organismo, se debe comer medio kilo de leguminosas ricas en contenido antioxidante, como los frijoles, habas y lentejas para contrarrestar ese efecto dañino en la salud.

Resulta muy simple este método de prevención pero pocas personas lo saben, por tanto no se lleva a la práctica.

Y no obstante que el adelanto tecnológico ha permitido prescindir de la exploración tradicional para la detección -ahora se puede hacer mediante prueba de sangre- muy pocos varones acuden al especialista para su valoración, algo que es prácticamente obligado a partir de los 40 años, al menos una vez cada año.

El factor edad es vital para determinar cando una persona requiere checarse, desde el punto de vista médico se puede gozar de buna salud hasta los 50 años porque el organismo humano está diseñado para ese periodo, pero a partir de tal edad, “ya es tiempo extra”, de ahí que el cuerpo presente alteraciones que se pudieron haber prevenido.

El especialista en la atención de tumores, detalla que tanto el hombre como la mujer viven propensos a sufrir tal condición en su salud por su exposición constante a diversos tipos de contaminantes, algunos que antiguamente no se veían.

Pero al menos en la cultura mexicana es el hombre quien está en mayor riesgo por la no prevención, porque acostumbran acudir al médico hasta que ya se sienten muy mal, lo que genera  una incidencia mayor en el desarrollo de dicha patología, especialmente de próstata y pulmón.

La estadística de morbilidad revela que el cáncer en general es una de las causas preponderantes, aunque se pudiera decir que realmente la causa es la falta de prevención, porque cuando se da la detección oportuna, nueve da cada 10 de los pacientes logran superarlo, pues si bien este mal no es curable al 100 por ciento, pueden mantener una calidad de vida normal, con una dieta saludable, siguiendo las indicaciones del médico.

Egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana de CDMEX, con especialidades en cirugía gastrointestinal con laparoscopía y en oncología, el doctor Vargas considera que gracias al avance tecnológico, métodos como la quimioterapia, radoterapia, u otros convencionales como la cirugía, tratamiento hormonal o simplemente dieta alimenticia sana, hoy permiten que un paciente pueda alcanzar una gran longevidad pese al cáncer, con la detección temprana.

En casos avanzados, donde se considera que de cada 10 solo cuatro personas sobreviven, se puede prolongar la vida con un tratamiento entre cuatro y 10 años cuando el paciente se aplica. Casos grave podrían extenderse entre uno y cuatro años.

Es muy importante que quienes laboran en zona expuesta a radiación, como el área médica (rayos X) o de telecomunicaciones por ejemplo, estén más atentos a su salud.